Este modelo da solución a aquellos inversores cuya actividad principal no es el negocio inmobiliario. Supone una ampliación de servicios cuyo resultado es la delegación de funciones y responsabilidades en el sentido más amplio. Disponer de esta opción ofrece nuevas oportunidades de rentabilidad a inversores con la tranquilidad de depositar su confianza en un equipo leal y con la máxima profesionalidad.